Nuevas reglas para el arrendamiento operativo en México

Implicaciones fiscales de la nueva NIF D-5, Arrendamientos

A partir del 1 de enero del 2019, se prevé la entrada en vigor en México de la nueva versión de la Norma de Información Financiera D-5, Arrendamientos (NIF D-5) que establece cambios substanciales en la forma en que se deben reflejar contablemente las operaciones de arrendamiento operativo.

El Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera (CINIF) es el encargado de emitir este boletín y en junio del 2017 inicio un proceso de auscultación con la publicación del proyecto de norma. Hasta el mes de septiembre, el CINIF estuvo recibiendo comentarios al respecto y es de esperar que en el transcurso del 2018 se haga la publicación de la versión final de la NIF D-5 Arrendamientos.

Los cambios van orientados en homologar los criterios contables de los arrendamientos operativos (o puros) a los arrendamientos capitalizables (o financieros). Esto implica que el arrendatario no deberá distinguir entre arrendamientos operativos o financieros y debe dar el mismo tratamiento contable a ambos. Se pretende que este cambio mejore la calidad y comparabilidad de la información financiera través de una mayor transparencia sobre el apalancamiento de las empresas, los activos que utiliza para sus operaciones y los riesgos financieros a los que está expuesta por los compromisos contraídos mediante contratos de arrendamiento operativo.

A partir de la entrada en vigor de la nueva NIF D-5, el arrendatario deberá reconocer un pasivo por arrendamiento al valor presente de los pagos por arrendamiento y un activo por derecho de uso por ese mismo monto sin importar la naturaleza del arrendamiento. También debe reconocer un pasivo por arrendamiento que representa su obligación de efectuar pagos futuros por arrendamiento.

Esto tiene un impacto relevante para las empresas que tengan arrendamientos operativos importantes, ya que tendrá un aumento en los activos bajo arrendamiento y en los pasivos financieros. Consecuentemente, las métricas financieras basadas en activos y pasivos (por ejemplo, el índice de apalancamiento) pueden llegar a tener ajustes mayores, lo que puede llegar a impactar en sus negociaciones sobre líneas crediticias o en los resultados financieros.

Otro cambio para el arrendatario es que cambia la naturaleza de los gastos relacionados con dichos arrendamientos. La NIF D-5 reemplaza el gasto por arrendamiento operativo en línea recta conforme al Boletín D-5 con un gasto por depreciación o amortización (dependiendo de la naturaleza del activo subyacente) de los activos por derecho de uso (en los costos operativos) y un gasto por interés sobre los pasivos por arrendamiento (en el costo integral de financiamiento). Este cambio homologa el tratamiento del gasto por arrendamiento de todos los arrendamientos. Aunque la depreciación o amortización típicamente se reconoce en línea recta, el gasto por interés se reduce a lo largo del plazo de arrendamiento al reducirse el pasivo por arrendamiento, resultando en un gasto mayor al principio del arrendamiento.

 

No obstante que el reconocimiento de los arrendamientos por el arrendatario cambia de forma importante, cabe mencionar que el reconocimiento contable por el arrendador no tiene cambios mayores y sólo se adicionan algunos requerimientos de revelación.

En México, el arrendamiento puro ha crecido de forma importante en los últimos años, promovido principalmente por arrendadoras privadas que han competido exitosamente contra las arrendadoras financieras que deben operar como Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (SOFOM).

En muchas de las empresas que ofrecen arrendamiento puro, la oferta de valor se centra en que su manejo contable permite a la empresa tener los activos necesarios para su operación sin comprometer su posición financiera.

Ante los cambios que se avecinan, será interesante ver que replanteamientos de estrategias hacen estas arrendadoras para mantener el posicionamiento de sus servicios y seguir compitiendo ante otras opciones de financiamiento. Es importante comentar que estos cambios son solamente sobre una de las ventajas que tiene el arrendamiento, existen otras ventajas competitivas ante otros tipos de financiamiento y sobre todo en el arrendamiento de autos, como son: bajos desembolsos iniciales, el ámbito fiscal y en la aceleración de la depreciación fiscal para cualquier activo, confidencialidad del cliente, el servicio que las arrendadoras de autos dan al incluir placas, seguros, tenencias, entre otros.

 

Finalmente, resaltar que estos cambios son muy relevantes para empresas grandes, no así para empresas PYME y Personas Físicas con Actividad empresarial, ya que les afectará en un porcentaje mínimo.